sábado, 15 de marzo de 2008

Ananias un servidor del Señor.

Ananías fue un servidor del señor, que le dijo al señor "Heme Aqui"Piensan uds. que pueden ser como este servidor y correr para hacer lo que el señor nos manda, o mejor lo dejamos para mas tarde.
El Señor te llama ahora, ahora quiere que le sirvas, ahora quiere de ti .Estas dispuesto a seguirlo?, o lo dejarás para mañana?


El bautismo de Pablo
10 Vivía entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en una visión: “¡Ananías!”. Él respondió: “Aquí estoy, Señor”.11 El Señor le dijo: “Ve a la calle llamada Recta, y busca en casa de Judas a un tal Saulo de Tarso.12 Él está orando, y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entraba y le imponía las manos para devolverle la vista”.13 * Ananías respondió: “Señor, oí decir a muchos que este hombre hizo un gran daño a tus santos en Jerusalén.14 Y ahora está aquí con plenos poderes de los jefes de los sacerdotes para llevar presos a todos los que invocan tu Nombre”.15 * El Señor le respondió: “Ve a buscarlo, porque es un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre a todas las naciones, a los reyes y al pueblo de Israel.16 Yo le haré ver cuánto tendrá que padecer por mi Nombre”.17 Ananías fue a la casa, le impuso las manos y le dijo: “Saulo, hermano mío, el Señor Jesús - el mismo que se te apareció en el camino - me envió a ti para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo”.18 En ese momento, cayeron de sus ojos una especie de escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado.19 Después comió algo y recobró sus fuerzas.
Saulo permaneció algunos días con los discípulos que vivían en Damasco,
Comentario: Ananías se convirtió en el instrumento del Señor, y le envió a buscar a Pablo. Ananías representa la Iglesia, nos representa, el sñor hoy nos dice vayan a buscar a estos hermanos para que se conviertan por que los necesito para realizar mi obra.
Debemos ser obedientes como Ananías
1.2 Ananias significa “Gracia del Eterno”, y por su nombre podemos deducir que era de origen judío. Ananias era un discípulo, uno entre muchos que habían creído en Jesucristo como resultado de la comisión de Jesús “Id y haced discípulos a todas las naciones.
1.3 Otras versiones de la Biblia nos ayudarán a captar mejor el sentido de “heme aquí”, las cuales, en su gran mayoría traducen “Respondió él: Aquí estoy, Señor”. Una expresión que nos evoca el llamado de Samuel (1° Samuel 3:4-10) o el de Isaías 6:8.

Muchas veces Dios nos quiere hablar pero nosotros no estamos disponibles. Cuando uno dice “heme aquí Señor” esta diciendo: “Háblame, Señor, Estoy preparado y atento para oír lo que quieres decirme” Cuando Isaías dijo “Heme aquí, envíame a mí”, estaba expresando una total obediencia y sin condicionamientos

1. Dedicar unos minutos para orar en forma conversacional, muy brevemente, y que cada uno le diga al Señor que esta abierto para oír y hacer lo que él quiera.
2. . Ananías era un discípulo como nosotros y fue utilizado para orientar en los primeros pasos alguien que seria un poderoso instrumento de Dios. Tengamos presente que aquellos por los cuales oramos, tal vez, no solo podrán ser curados, sino convertirse en instrumentos escogidos para llevar el nombre de Jesús en presencia de otras culturas, ante gobernantes y ante los de nuestra propia nación.

4.1 Ananías añade “y seas lleno del Espíritu Santo”. El Señor le habia dicho que Saulo “ha visto en visión a un varón llamado Ananias, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista”. El Señor no hace ninguna mención de que Saulo sería lleno del Espíritu Santo.

Si observamos detenidamente lo que ocurrió cuando Ananias puso sus manos sobre Saulo, descubrimos solo que “ y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista”.

El señor hace su obra a través del Espíritu Santo, no siempre será como con Pablo, con una presencia sobre natural y majestuosa, muchas veces el señor toca nuestro corazón sin darnos cuenta y empieza allí a obrar el mayor de los milagros, el mas hermoso , que es el enamorarse del señor, entonces lo demás vendrá por añadidura. Allí comenzará un gran cambio en nuestra vidas

El bautismo en el Espíritu Santo, para el que lo recibe, es el comienzo de una vida totalmente nueva. Pero, como todo recién nacido en la carne, no nace sabiendo ni terminado. Necesita alimentarse y crecer, acumular datos y experiencias, formarse permanentemente.
Debe consolidarse con los dones y carismas que el Señor le otorga y ponerlos al servicio de sus hermanos para colaborar en la edificación de la Iglesia; y como testigo no debe interrumpir jamás el crecimiento espiritual que únicamente logrará si mantiene una intensa vida de oración que le permite una relación íntima con Dios por medio del Espíritu Santo.
Y así, entonces, se va haciendo realidad en él lo que Jesús le reveló a Nicodemo: “Todo el que nace del Espíritu es como el viento: no sabes de dónde viene ni adónde va”; y serán evidentes en él el fruto del Espíritu que san Pablo enumera en la carta a los gálatas (5, 22-23). Pues para ser realmente de Cristo Jesús, hay que crucificar la carne con sus pasiones y sus apetencias (v. 24).
Pero, ¿ser como el viento, es no tener límites y obrar conforme a lo que uno siente? La respuesta es rotundamente negativa. Pablo no obraba por impulsos, sino que compartía las revelaciones que recibía con los discípulos (comunidad); y que cuando quiso “saber si corría o había corrido en vano” (Ga 2, 2), subió nuevamente a Jerusalén para exponerle a quienes eran columnas de la Iglesia, autoridad puesta por el Señor, “Santiago, Cefás y Juan”, la necesidad de una confirmación. Recién se sintió seguro cuando éstos le “tendieron la mano en señal de comunión” (v. 9).
La Iglesia no es un escenario que permite la actuación de “llaneros solitarios”. Se es como el viento cuando se confirma que las mociones son del Espíritu porque no menoscaba la total comunión con el ordinario del lugar y la comunidad que integra; y, además, son corroborados con los criterios de verdad: Sagrada Escritura, Sagrada Tradición y Magisterio vivo de nuestra Iglesia.