sábado, 26 de julio de 2008

¿Levadura ,yo Señor?


¿LEVADURA YO, SEÑOR?

Y, cuantas más veces me lo pregunto, Señor,
otras tantas Tú me contestas:
¡Te necesito como sal, y no como salero!
¡Como rayo de luz, no como gran astro!
¡Como gota de agua que calme la sed,
y no como torrente que inunde todo a su paso!

¿LEVADURA YO, SEÑOR?
Y, cuando veo lo que siembro y no recojo,
siento, una y otra vez, que Tú me respondes:
no te toca a ti exigir, sino sembrar
no te corresponde a ti recoger, sino abonar
no mires hacia atrás, pues quien lo hace,
corre el riesgo de no construir hacia delante.

¿LEVADURA YO, SEÑOR?
Y, la impaciencia, me invade, Jesús, y Tú lo sabes;
cuando me esfuerzo, y no fructifica mi trabajo
cuando hablo, y siento que pocos me escuchan
cuando cuido tu campo,
y apenas siento un agradecimiento humano

¿LEVADURA YO, SEÑOR?
Lo intentaré por Ti, mi Señor;
porque, bien sé, que Tú eres el dueño del tiempo
porque, bien sé, que Tú eres el Señor de la historia
porque, bien sé, que Tú vences sobre el mal y la mentira
porque, en lo invisible, sé que Tú sigues vivo y operante

¿LEVADURA YO, SEÑOR?
¡Lo intentaré contigo, mi Señor!
Incluso en medio del combate y de la desesperanza
A pesar de las contradicciones y las resistencias
Frente al maligno que lo invade y lo confunde todo,
te prometo, Señor, que intentaré ser levadura de tu Reino
Levadura que no se ve, pero hace crecer el pan de la fraternidad
Levadura que no se percibe,
pero sazona la dureza de los corazones
Levadura que, en justa medida,
haga que, mi mundo, tu mundo Señor,
sea un oasis de paz, de amor, de alegría y de fe.

¿LEVADURA YO, SEÑOR?
Dame un poco de tiempo
Dame un poco de tu fuerza
Dame un poco de tu Espíritu
Dame un poco de tu Evangelio…
y sé que llegaré, contigo, donde haga falta.
Amén

R. Los que siembran entre lágrimas Cosecharán entre canciones.


SALMO RESPONSORIAL 125, 1-6

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas,
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.