viernes, 23 de enero de 2009

Parroquia Ntra.Sra.De Lourdes.


Misa carismatica:jueves 20:30 hs.

Grupo de Oracion Cristo Vive: martes a las 14 horas.Coordina.Ana María Mozzoni

Parroquia Ntra.Sra.De Lourdes.

“Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios” Lc.18.27.


La Renovación Católica Carismática de la Parroquia de Lourdes de Pergamino, invita a la misa carismática el día jueves 29 de enero del 2009 a las 20:30 horas; oraremos por situaciones difíciles, bajo el lema “Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios” Lc.18.27. La misa será celebrada por el Vicario Carlos Rocha.

viernes, 16 de enero de 2009

Como cristianos, ¿somos alegres, o cabizbajos como las vacas?


Debemos crear o mantener un reino de alegría en nuestras familias, en nuestros grupos, en nuestros ambientes apostólicos.


Como cristianos, ¿somos alegres, o cabizbajos como las vacas?
La alegría es algo propio de la juventud y de los corazones jóvenes (de espíritu). Por eso, es algo característico de los cristianos, o por lo menos debería serlo. El cristiano tiene que ser alegre e irradiar su alegría a los que le rodean. Debemos crear o mantener un reino de alegría en nuestras familias, en nuestros grupos, en nuestros ambientes apostólicos.

¿Cuándo nos hemos reído con ganas por última vez? No esa sonrisa cortés para cumplir en sociedad, o ese aplauso forzado aunque el chiste no tenga gracia, sino una risa sincera, sana, espontánea, que brota de dentro. No es que haya que reír siempre, pero sí hay que manifestar siempre el fruto del Espíritu que es la alegría y que sigue al amor.

¿Qué rostros ven los demás en nosotros? El andar con cara larga no redunda en honra de Dios, a quien profesamos servir y nos gloriamos en amar. “O cambias de cara o cambias de gurú”, dijo a un discípulo su maestro, que consideraba mala propaganda para su escuela tener discípulos tristones a su lado. Un famoso juez americano no se hizo pastor, porque los eclesiásticos que conocía parecían, por su apariencia y conducta, ser empleados de una funeraria. “No entristezcan al Espíritu Santo”, dice San Pablo (Ef 4.30). Y es bien posible que el Espíritu no se encuentre muy a gusto tras rostros serios y expresiones amargadas. Si llevamos a Dios dentro, debería notársenos en la cara.

No se trata de forzar la sonrisa, de fingir la alegría como se hace en la industria moderna del vender y convencer: sonrisas de mercado, rostros alquilados para ganar clientes. Entre tanta sonrisa fingida, no es extraño que perdamos el sentido de la alegría auténtica, libre, espontánea. Hay que devolverle al mundo la capacidad de alegrarse por dentro y por fuera.

Quizás deben cambiar algunas cosas. Si hasta ahora mi hermano o mi hermana me ponían los nervios de punta y no debían acercarse a mí, en adelante debiera ser distinto. O si me he vuelto muy susceptible frente a mis papás, debería cambiar mi actitud frente a ellos.

Tal vez, hasta hoy nos parecíamos a una botella de champaña, cuyo corcho salta fácilmente hasta el cielorraso.

Debemos esforzarnos por ser alegres y desbordantes de alegría, así como corresponde a una persona joven. Hemos de ser pequeñas águilas que no descansan, que siempre de nuevo quieren llegar al sol, que siempre están alegres, y que también permanecen alegres cuando Dios les manda cruces y sufrimientos.

Debemos dar a los demás todo el cariño y el amor que podamos, también besos, abrazos, caricias. En la familia y en el matrimonio no podemos ni debemos renunciar a estas nobles alegrías sensibles. En este terreno no les está permitido querer hacer sacrificios: no les está permitida la frialdad. Porque si no hacemos de nuestras familias un reino de la alegría, los hijos se escaparán y buscarán otras alegrías y no siempre tan sanas. Pero si los hijos encuentran todas las alegrías que necesiten en la propia familia, se sienten de inmediato bien en ella.

Detrás de aquello se esconde una ley. En una comunidad reina a la larga, o la atmósfera de alegría o atmósfera de pantano. Una cosa intermedia no es posible. Pienso que todos nos damos cuenta de la gran importancia de la alegría para que reine un buen espíritu en nuestros grupos, en nuestras familias y en nuestros corazones.

Preguntas para la reflexión
1. ¿Dependemos en cada momento de nuestros estados de ánimo: hoy contentos, mañana con mal genio?
2. ¿Somos personas alegres, optimistas que ven también el lado bueno de las cosas?
3. ¿Somos más bien pesimistas, andamos como las vacas siempre cabizbajos?
4. ¿Cómo reaccionamos ante los golpes y problemas de la vida, ante el sufrimiento y la cruz?


Fuente :catholic net

domingo, 11 de enero de 2009

El bautismo de Nuestro Señor Jesucristo



Marcos 1, 1-7. Fiesta del Bautismo del Señor. ¡Juan, recuerda tu misión, bautízame, para que yo sea conocido entre los hombres!.


Marcos 1, 7-11


En aquel tiempo Juan predicaba diciendo: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.» Y sucedió que por aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. En cuanto salió del agua vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba a él. Y se oyó una voz que venía de los cielos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco.»

viernes, 9 de enero de 2009

jueves, 1 de enero de 2009

El nuevo año!!!


Hola Señor , quería agradecer el año viejo que pasó, las pruebas y las bendiciones que he recibido en el 2008, y quiero encomendar el 2009 en tus manos, todos mis proyectos, todos mis sueños, y anhelos, mi trabajo, mi familia, mis amigos, mis compañeros del grupo de oración, mis compañeros servidores de Lourdes y nuestros curas.Todo lo dejo en tus manos y te pido señor que administres mis tiempos, mi trabajo, mis finanzas, mis descansos, todo en tus manos.Confío en ti Señor, por eso se que eres el mejor administrador, que eres mi papa, y que harás los mejor por mi, por que me amas, por que llevas mi nombre en tu mano, señor, por que tu amor es tan grande que no permitirías que se pierda uno solo de mis cabellos.
te entrego mi vida y la de mis seres queridos, pastoréanos señor.Amen!!!