jueves, 20 de marzo de 2008

Peregrinación...






La Región Litoral les dice un enorme ¡¡ Gracias !! a todos los hermanos del país que nos acompañaron con su oración y amor preparando la 1ra. Peregrinación al Santuario de San Nicolas.



Y llego el día esperado, el 09/03 día de la peregrinación a San Nicolás y consagración al Inmaculado Corazón de María de la Región Litoral a partir de las 7:30 Hs nos concentramos en el Santuario, donde hicimos la consagración y partimos en procesión con la imagen de Ntra. Sra. del Rosario hacia el gimnasio del Club San Nicolás, donde a las 10 Hs. presidio la Santa Misa el Arzobispo de Rosario Monseñor José Luís Mollaghan, quien con un intenso amor de pastor y profunda emoción, nos hablo al corazón, como Iglesia y como RCC. .



La respuesta de las diócesis de la Región al llamado de la Madre fue emocionante, y superó todas las expectativas, fuimos verdaderamente “una multitud ruidosa de hombres” (Miqueas 2, 12-13), ya que éramos más de 1.200 los hermanos que nos reunimos en torno a ella. Fue muy hermoso y enriquecedor compartir nuestra fe y nuestro amor al Señor como región.

Fue realmente el Cenáculo que ansiábamos, en el que María Santísima se manifestó como la amorosa consoladora de todas las dolencias físicas y morales que nos afligían o atormentaban.

El Señor se hizo presente con toda su misericordia y poder, y se manifestó plenamente la Gloria de Dios !!!! Volvimos a experimentar a Dios como el Señor de nuestras vidas, experimentamos su amor infinito y de predilección por cada uno de nosotros.

Culminamos renovando nuestro Bautismo en E. Santo, y así invocando, clamando la fuerza que viene de lo alto, para que llenos de su presencia, volver a nuestras comunidades colmados de amor y fervor a contagiar a nuestros hermanos, y trasmitirles todas las gracias que el Señor derramó.

Toda la jornada fue un retornar a Jerusalén, un retornar a Pentecostés, y hacer de la Región Litoral un inmenso cenáculo de oración, adoración y alabanza.

Significó un volver a la esencia, un volver a los orígenes de la RCC, y en estos tiempos cruciales de la historia de la humanidad y de la Iglesia, ser coherentes con la identidad de nuestro movimiento y con el querer de Dios, con su Voluntad, con lo que El espera hoy de la RCC.

En definitiva, la gran conclusión que todos nos llevamos de la asamblea fue un clamor del Señor que nos invita: “RCC despierta, levántate, se fiel a ti misma, se fiel a tu identidad y misión en la Iglesia.”

Bendito sea el Señor !. Gracias Virgen Santísima por tu amor y ternura de Madre.




Rubén Dario Sanchez

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