Jesús partió de Genesaret y se retiró al país de Tiro y de Sidón. Entonces una mujer cananea, que procedía de esa región, comenzó a gritar: « ¡Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio». Pero El no le respondió nada.
Sus discípulos se acercaron y le pidieron: «Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos».Jesús respondió: «Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel».Pero la mujer fue a postrarse ante Él y le dijo: « ¡Señor, socórreme!»
Jesús le dijo: «No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros».
Ella respondió: « ¡Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!»
Entonces Jesús le dijo: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!» y en ese momento su hija quedó sana.
Comentario:
Al orar, sentimos que en algunas circunstancias, el señor no responde rapidamente, apesar de que nuestro pedido brota de un corazon enamorado de él, a pesar que como la mujer le decimos, Jesús hijo de David ,ten piedad de mi!!!El Señor prueba nuestra constancia, prueba nuestra paciencia y perseverancia, nos espera, que continuemos con la oración, por eso la mujer le dice socorreme!!!!!!
Es importante que nuestra oración sea insistente, para que el Señor a sus tiempos responda, para darnos lo mejor para nosotros.
Aprendamos a pedirle:
Jesús hijo de David ten piedad de mi.
Socórreme!!!
El espera que sea tan grande nuestra fe como la de la cananea, que siguio implorando para que el le sanara la hija.
Señor ten piedad de nosotros, socórrenos, auxílianos, ven en ayuda de nuestra debilidad, por que tu eres el Rey de Reyes , el Señor de Señores, el León de Juda, ven a darnos tu alineto, ven a fortalecernos, ven a robustecer las rodillas vacilantes, manda a tu madre,María para que interceda por nosotros.
danos el don de templanza, perseverancia, paciencia.danos el don de la fé , para que podamos confiar en ti, confiar que tu amor es muy grande , confiar que tu nos amas desde el principio, que tu puedes sanar a los enfermos, alejar a los demonios, levantar alos caidos, infundir tu santo espiritu para que sea el el que obre en nosotros y asi poder glorificarte.
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