Si el amor que me tenéis,
Dios mío, es como el que os tengo.
Decidme ¿en qué me detengo?
O Vos ¿en qué os detenéis?
Alma ¿qué quieres de mí?
-Dios mío no más que verte.
-Y ¿qué teméis más de ti?
- Lo que más temo es perderte.
Un alma en Dios escondida
¿qué tiene que desear,
sino amar y más amar,
y en amor toda escondida
tornarte de nuevo a amar?
Un amor que ocupe os pido,
Dios mio, mi alma os tenga,
para hacer un dulce nido
adonde más la convenga.
Mostrando entradas con la etiqueta Santa Teresa de Jesús. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Santa Teresa de Jesús. Mostrar todas las entradas
jueves, 17 de julio de 2008
viernes, 11 de abril de 2008
Mi Amado para mi

Ya toda me entregué y di
Y de tal suerte he trocado
Que mi Amado para mi
Y yo soy para mi Amado.
Cuando el dulce Cazador
Me tiró y dejó herida
En los brazos del amor
Mi alma quedó rendida,
Y cobrando nueva vida
De tal manera he trocado
Que mi Amado para mí
Y yo soy para mi Amado.
Hirióme con una flecha
Enherbolada de amor
Y mi alma quedó hecha
Una con su Criador;
Ya yo no quiero otro amor,
Pues a mi Dios me he entregado,
Y mi Amado para mí
Y yo soy para mi Amado
Etiquetas:
Santa Teresa de Jesús
Suscribirse a:
Entradas (Atom)